Comparto piso con otras dos personas y estoy contento con lo que pago mensualmente por alquiler y gastos. No se trata del dinero, sino de la sostenibilidad.
El mundo está acabado.
Cuando veo limpiar la suciedad de los platos a base de presión del agua; Me pongo triste.
Montones de lavadoras con cuatro tonterías dentro; Me pongo triste.
Usar servilletas de papel de cocina para secar; Me pongo triste.
Encender montones de bombillas (no de bajo consumo) para que parezca de día; Me pongo triste.
Comprar comida que acaba en la basura, dejar los fuegos puestos para hacer cosas como el café y que se quede ahí tres o cuatro veces más de lo que hace falta para hacerse... en fin.
Yo pensaba que en Europa había una cultura de menos derroche que en USA, pero parece que eso ya no es así.
Es tremendo. Y aún tengo que soportar críticas por usar la bolsa de la compra como bolsa de la basura y enfados cuando intento explicar lo anterior...
Si no puedo convencer a los compañeros con los que tengo más confianza, ¿cómo vamos a convencer al resto?
El mundo está acabado. Quizá no hoy, pero sí mañana. ¡Estamos jodidos señores!
P.S.: Próximo objetivo personal, el pañuelo de tela.
2 comentarios:
Bueno, tener compañeros en piso es difícil. En mi caso yo conocía a los míos y por ello estuve 3 años, donde cada uno tenia sus tonterías, incluiyendo las mías, pero era soportable la situación.
Quizás lo fundamental al ir a un piso con alguien es la confianza que tengas para decirle las cosas a la cara.
Yo de ti me cambiaba de piso: o bien con otros compañeros más confiables o a un estudio sólo (esto último en Madrid es complicado...). Yo en tu situación ¡me largaba de Madrid!.. ¡a Japón! esto no... ¡a Segovia! :P
Aclaro esto un poco, porque no eres el unico que me lo comenta. He debido de escribir el post muy mal.
Yo estoy agusto con mi piso y mis compañeros de piso. Estoy hablando del planeta. El hecho de que me cambie y no lo vea no hará que no exista. La cosa está ahí. Si solo con lo que veo me preocupo... imagínate todo lo que no veo en tantas y tantas otras casas...
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